2018

la casa de
luisi

Cuando Luisi nos llamo de nuevo para realizar una nueva vivienda en el mismo edificio que la anterior remodelación, la primera reacción fue de plantear la misma solución, pero variando los acabados de la casa. Un mismo programa, la misma cliente, las mismas vistas y orientaciones, a priori debería ser la misma solución. Pero ella tras habitar en la vivienda quería hacer una serie de cambios, en base a nuevas tendencias, buscando nuevos ambientes. De igual forma que en la primera tendimos hacia una solución que generaba un ambiente contemporáneo tecnológico preindustrializado ahora se decantaba por la búsqueda de un espacio tipo loft industrial, ya que podíamos dejar la estructura vista.

A diferencia de la solución anterior donde buscábamos la sorpresa con espacios escondidos tras las paredes de Policarbonato aquí lo mostraríamos todo desde el principio, de forma que con paredes correderas de vidrio y cortinas separásemos las estancias dentro de un mismo espacio. El planteamiento consistió en generar dos muebles que son los grandes protagonistas, uno blanco que te recibe al entrar en la vivienda y que esconde la cocina, la cual pasa desapercibida dentro del conjunto como un gran mueble recibidor, y un segundo de mayor tamaño que alberga, en la misma solución, el almacenamiento de la cocina, los armarios del dormitorio y el baño. De esta forma, por contraposición, generamos la solución vivencial de un espacio donde los grades protagonistas son los frondosos ficus, cuyas copas inunda la vivienda y las vistas al mar a través del puerto, que se contemplan desde el sofá estratégicamente situado para poder disfrutar de ellas.

La vegetación frondosa de los ficus inunda todo, generando un marco incomparable que realza la totalidad de la actuación. Un programa sencillo, al igual que el anterior, un dormitorio, un aseo, salón cocina y una zona de estudio. Todo se resuelve en el mismo espacio, menos el baño que se escamotea entre las puertas de armarios. El resto conjuga un todo, las maderas nobles envejecidas discurren por la casa, jugamos con dos tonos, el blanco de la cocina y del mueble de estudio que resuelve la esquina y el recibidor y el antracita de las vigas, armarios y carpinterías, colores neutros que realzan el verde de las hojas y el azul del mar Mediterráneo.