La Casa de Estefanía

2018

La casa

de Estefanía

Cuando Estefanía nos llamó para ver la vivienda que se quería comprar, le comentamos que tenía grandes posibilidades debido al tamaño, pero que era muy oscura a pesar de los dos grandes patios que disponía y a los que daban la gran mayoría de las estancias.

El reto consistía en producir un nuevo espacio muy luminoso y que los pasillos que ocupaban el 20 % de la superficie de la vivienda adquiriesen un nuevo significado.

Una vez analizado el programa, una vivienda con tres dormitorios, un estudio, cuatro de plancha, dos baños, cocina y salón, optamos por dos soluciones de las que parte toda la vivienda, que las paredes de los dormitorios deberían ser translúcidas para poder transmitir a los elementos de circulación la luz de las estancias.

Y que el pasillo debería albergar diferentes usos de forma que esa gran cantidad de metros cuadrados que debíamos destinar al paso de los últimos dormitorios tuviese una segunda utilidad.

Para esto, configuramos que el espacio de circulación interno de la cocina y del salón fuese coincidente con el del pasillo, y que este albergase una estantería corrida y gran parte del almacenamiento de la vivienda.

De igual forma que jugamos con la piel traslúcida provocando ensanchamientos estanciales en la circulación del pasillo, generando distribuidores y estudios.

Al romper el pasillo, sus metros de circulación se funden con los de las estancias, dejando de ser un elemento lineal para convertirse en uno sinuoso y articulador.

Este nuevo espacio se integra con el salón, la cocina, los distribuidores y el estudio, mientras que las estancias más íntimas se mantienen fuera. La luz de estas últimas acompaña al nuevo espacio, generando un efecto dinámico de moaré por la difracción de la luz a través de las celdillas plásticas.

Este efecto se ve acentuado por la iluminación del parqué industrial de la vivienda, remarcado por las alfombras cerámicas que enmarcan los diferentes usos dentro del flujo circulatorio de la nueva vivienda de Estefanía.

Los muebles que nos aconsejó Galvañ Muebles y los pequeños objetos de Love Story fueron la guinda que faltaba para terminar la casa.